5/5/09

Revival gap: Eartha Kitt

Una de las grandes voces negras, fallecida recientemente, el 25 de diciembre de 2008 a los 81 años.

Autoproclamada "the first material girl", precursora de Diana Ross y Madonna.

Dice que nació fruto de una violación, de padre blanco con orígenes alemanes y holandeses y madre negra con sangre cherokee, vamos, una mezcla explosiva que la mantuvo activa hasta pocos días antes de morir.

Una vez más, estamos ante una de esas personas maltratadas en su niñez, nacida en una antigua región esclavista, muy temperamental y contracorriente, que fue lo que la llevó a hacerse famosa y también le dio algunos reveses profesionales.

La crió una tía que le dijo que era su madre y según Eartha, la cedió a una familia como esclava que abusaba de ella. Al morir la tía la envían a Nueva York con su madre para que la conociera, a su padre jamás lo conoció pero se supone que era hijo de los amos de la plantación donde Eartha nació.

Debutó como bailarina, y más tarde pasó a la actuación junto a artistas como Orson Welles (tío Orson que le decía la divina Carmina Ordóñez), Sidney Poitiers o Nat King Cole. Muy conocida por su papel como Catwoman en la serie Batman de los 60 y eso que sólo grabó tres episodios por que su piel negra no gustó para encarnar la gata, afortunadamente, Halle Berry supo superar este tabú racista.

Más tarde, tuvo que exiliarse a Europa debido a un comentario que hizo en una fiesta en la Casablanca sobre la guerra de Vietnam donde afirmó a la Primera Dama "que mandan a los mejores para morir de un tiro".

Años después regresó a Broadway con un éxito espectacular, conviertiéndose en la reina de los musicales y de ahí a la música disco, con su primer temazo "Where is my man", primer disco de oro de su carrera a los que siguen otros éxitos como "Cha-Cha Heels", "C'est si bon", "Smoke gets in your eyes", "Je cherche un homme", "Let’s Do It" o "My Heart Belongs to Daddy". y muchísimo otros mezclados y remezclados hasta la saciedad y que aún hoy en día bailamos como energúmenos en las pistas de baile. Sabía modular su voz desde un suave ronronero hasta el mas venenoso de los bufidos.

Kitt, que se convirtió en la "musa negra" de la bohemia blanca, supo levantarse una y otra vez de los reveses que la vida le daba.

Nunca olvidó su infancia en la pobreza, cuando no estaba sobre el escenario, se sentaba de noche junto a la chimenea en su finca en el noreste de Estados Unidos y tejía guantes y medias: "Luego los vendo en mis conciertos y dono el dinero a los huérfanos. Otros tienen menos suerte que yo. Es mi deber ayudarlos".

Os dejamos la canción por la que más se la recuerda, "Where is my man":


ovalero

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