Parade, viernes 29-O, según Ascuo

Parade, o lo que es lo mismo, Antonio Galvañ, se encuentra en el mejor momento de su carrera artística; el rotundo éxito de crítica de “La Fortaleza de la soledad” , su reciente fichaje por Jabalina,  la edición de su doble recopilatorio, y su concierto de este año en el FIB no son más que síntomas  claros de que Parade ya ha alcanzado hace tiempo el  merecido status de artista de culto , algo difícil en este país, por naturaleza ingrato con sus músicos más especiales.

El pasado sábado en el Pop&Dance Club de Madrid, tuvimos  el privilegio de disfrutar de un concierto memorable.

Acompañado de su banda habitual de los últimos tiempos, Parade dio un repaso a toda su discografía, interpretando canciones de todos sus discos.

El recital se abrió con “Primer contacto”, y el sonido no era del todo bueno, los problemas parece que siguieron durante “Robot 10”, todo hacía presagiar lo peor….pero en el momento que todo empezó a sonar en su sitio no hubo quien le parara.

El ambiente del concierto fue subiendo en intensidad según la banda iba desgranando uno a uno himnos pop como “La tristeza de ser electrón”, “Estación espacial” , “Metaluna” o  “Cuando besó a la cosa del pantano”. El “Astrónomo melancólico” y la “Fortaleza de la soledad” se reivindicaron por su propio peso como grandes clásicos del cancionero de Parade a pesar de su juventud.  Con “Niño zombi” llegó el delirio y con “Autopistas” la apoteosis con el público estallando en aplausos en varias ocasiones durante el transcurso de la canción.

Parade devolvió el cariño a la audiencia en más de una ocasión : “sois un público muy entusiasta, gracias” comentó bastante animado.

Para el bis se reservó la gran “Flora Rostrobruno” solo al piano, que puso los pelos de punta a más de uno,  y luego de nuevo con la banda se sacó de la manga la rareza “la canción de Mothra” cantada en indonesio, versión del tema principal de la película “Godzilla Contra Mothra” y nos dejó un gran sabor de boca terminando con una versión más disco de “Stephen Hawking”  con la que consiguió hacer bailar a gran parte de la sala.

Por si todo esto fuera poco estrenó dos temas que irán en su próximo disco,  tocó un fragmento de “Rainbows avenue”, y nos deleitó durante todo el concierto con sus habituales proyecciones, en su mayoría de películas, que acompañan perfectamente a las historias que Parade nos cuenta.

Tratándose de un concierto de Parade, eché de menos un final más triste con “Jamás seré feliz” o con “Romance Morlock” por ejemplo, pero como el propio Parade, muy amable y simpático nos comentó tras el concierto “cada sitio tiene cosa”….. así que en esta ocasión nos quedamos con el final feliz que nunca está de más

Ascuo