Leonard Cohen según Before The Blue

Os dejamos la crónica del concierto de Leonard Cohen del pasado 12 de septiembre en Madrid según lo vivió Before The Blue:

"Embarcado en una larga gira que incluye varias citas por nuestra geografía, el artista canadiense tocó en el Palacio de los Deportes el pasado 12 de septiembre, un acontecimiento que será largamente recordado en nuestra ciudad.
Muchas han sido las ocasiones en que se hemos hablado de una de las voces más importantes de la música de las últimas décadas, por lo que esta cita tenía especial relevancia para nosotros.
El concierto desde luego no defraudó: el saber que muy probablemente es la última gira, la última oportunidad de verle en directo, otorgaba un dramatismo aún mayor a un repertorio ya de por sí dramático y doloroso. Doloroso pero también lleno de inteligencia, ironía y sobre todo de celebración, de ritual colectivo de cosas que realmente tiene sentido celebrar: la música, la canción.
El concierto, el conjunto de la gira por lo que sabemos, tiene un componente también de proeza casi heroica. Un anciano que acaba de cumplir 75 años se sube durante más de 3 horas a un escenario donde defiende a muerte sus creaciones. Con su voz profunda en perfecto estado y tocando en algunos momentos tanto guitarra como teclado realiza todo un homenaje a su obra, que pasa por ser también un sentido agradecimiento a la gente que ha amado sus canciones durante décadas. Y ver a este genio darlo todo en un escenario, entregarse a sí mismo a su público, no tiene precio.
El concierto se dividió en dos mitades separadas por un pequeño descanso: la primera estuvo más centrada en las canciones de sus últimos discos, con elecciones discutibles en algún momento, pero aún sí puntuada por momentos emocionantes como fueron ”Who by Fire” o “Bird on a Wire” que presagiaban lo que vendría a partir de la 2º mitad. Porque el concierto tuvo su cenit en las 5 canciones que el maestro interpretó tras la pausa: De “Tower of Song” a “The Partisan” pasando por “Suzanne”, “My Gypsy Wife” y “Sisters of Mercy”. Canciones en las que la banda que le acompañaba tuvo un menor protagonismo, plegándose a la pureza de las grabaciones originales. Fue precisamente con “The Partisan” donde se vivió uno de los momentos cumbres de la noche, a lo que el público respondió puesto en pie y con una larga ovación.
Aún quedaban numerosas canciones tanto en el resto de la 2ª parte como en las varias tandas de bises, con magníficos regalos como “Chelsea Hotel” o “Famous Blue Raincoat”.
Como nota negativa señalar los excesos instrumentales de algunos de los componentes de la banda que le acompaña en la gira. Músicos de indiscutible calidad pero que en algunos momentos se dejaban llevar por su virtuosismo, olvidando la premisa principal de los mejores discos de Cohen: menos es más.
En cuanto a las diferencias con el concierto del pasado verano en Benicassim, estas vinieron marcadas principalmente por la gran diferencia en la duración del espectáculo: el de Benicassim fue de tan sólo una hora, diez canciones, por lo que tanto la selección como la interpretación fue exquisita, sin espacio para canciones obviables o para solos fuera de lugar. Pero por otro lado este último nos permitió entrar a fondo en el conjunto de su obra, recordar sus distintas etapas, y vivir intensamente esa sensación de espectáculo de despedida y recapitulación."

Esta crónica fue escrita hasta la anterior frase poco después del concierto. Días después conocíamos la noticia del desmayo de Leonard Cohen en las primeras canciones del concierto de Valencia. Parece ser que quiso volver al escenario y no le dejaron, aunque pocos días después reaparecería actuando en la ciudad de Barcelona. En Madrid, cada vez que abandonaba el escenario lo hacía bailando, alegre, victorioso; no era para menos…

Before The Blue